martes, 18 de agosto de 2015

15-18.08.15

Días bastante raros, todo hay que decirlo.

Sábado 15.08

Fui a casa de Ana, hicimos una receta que encontré en un libro del programa ese de cocina de la primera y, la verdad, buenísimo. Garbanzos con verdura. Es nuestro nuevo arroz tres delicias: perfecto para cualquier ocasión y rápido. Lo mejor es que te sientes súper sano porque prácticamente todo es verdura. We're so fucking healthy.


Sí, sé que parecen gusanos. 

Bueeeeno... vale... al final se nos fue un poco de las manos y acabamos probando otra receta de natillas de chocolate calientes con helado de vainilla, pero jolín... sólo un poquito. No cuenta, ¿NO?


Todo esto mientras veíamos El exorcista 4 y 5 (sí, señores, hay tantas). Luego, porque sí, acabamos quedando con Ricardo en un piso vacío que tenía temporalmente hasta que lo alquilara. ¿Para qué? Ni idea. El caso era salir. Nos quedamos fascinados al ver ese piso, estaba totalmente en el centro: junto a la Estación del Norte. Era bastante antiguo aunque no lo parecía desde fuera: papel de pared, diez mil habitaciones, lámparas de araña enormes y... TRASTOS. MUCHOS TRASTOS. 


Y como no somos poco curiosos Ana y yo, acabamos registrándole todo lo que pudimos y más.



Y nada, después simplemente estuvimos de chilling, charlando y bebiendo un poquete. Aunque me puse un poco tonto y empecé a enviar mensajes extraños a varias personas. A todo aquel afectado, lo siento.

Domingo 16.08

Ana tenía que darle el coche a su madre que lo necesitaba, así que sobre las 11 nos fuimos. No sin antes pasar por una tienda asiática y comprar algas y esterilla para hacer sushi, y mochis para mí. Tomamos un breve desayuno en un bar de Puçol, algo poco usual en mí.



Más tarde Ana probó a hacer el sushi, y la verdad es que salió bastante bien. Lo hicimos sin pescado crudo, sólo verduras y algo de carne para acostumbrarnos. We're so fucking healthy. Mientras cenamos vimos Leyenda urbana 2 (siguiendo la tradición de la lista de películas slasher que ya explicaré).


Tras eso, surgió otra quedada de la nada, cuando terminé con Ana, Raúl y Sara vinieron a por mí en coche para dar una vuelta o qué se yo. En fin... Pasamos de mojarnos los pies en la playa de Puçol a acabar en Mogambo porque daban entradas gratis. Buen descubrimiento. Al final se tiraron un rato con música que parecía de la jungla, lo cual cansó. Además había una mujer rara que nos decía que saliéramos a bailar y luego no paraba de mirarme... Qué miedito.



Total, que llego a casa a las 6 de la madrugada cuando me tengo que levantar a las 11 porque se supone que ya quedo con Javi. Espero que esta vez no pase nada...

Lunes 17.08

Vale, no he cogido el tren que esperaba coger, pero hemos llegado para comer que era lo importante, así que genial. Hemos comido en un restaurante japonés que no conocía, SÍ, OTRA VEZ SUSHI. No sé qué le han echado a este pero estaba súper pastosito y dulzón (y eso que Ana también le echó azúcar). Qué pena no tener más hambre porque todo estaba buenísimo. Después me he comprado unos zapatos que necesitaba urgentemente, y... el final de la tarde podemos mejor dejarlo en el olvido.

Por la noche acabé quedando con Ana (¡wow!) para hablar y hacer el lasio en el sofá. Cené helado. Fucking healthy, sí.

Martes 18.08

Dormí fatal por la noche, y eso que me puse Doze, (os la recomiendo: es una aplicación con música tranquilita para descansar, me la comentó Marco y estoy enamorado de ella) así que intenté despertarme con los varios despertadores que me fui poniendo, pero al final acabé levantándome casi para la hora de comer. Había quedado con Ania, Ovi y Ana para comer y después cortarle el pelo a la primera. Ana hizo lentejas con arroz, he de decir que esa variante la descubrí recientemente y la adoro.
Después se quedó frita en el sofá junto a la gatilla del otro día que también dormía, mientras tanto yo le cortaba el pelo a Ania. Quería un corte bob, largo por delante y muy corto por detrás, pero la parte de delante la tenía todavía un poco corta para poder hacerlo, por lo que al final decidimos que sólo le cortaría las puntas y esperaríamos un mes más hasta que le creciera. En principio íbamos a ver Twister los cuatro, pero Ania se tenía que ir a Sagunto, así que estuvimos vagueando en el sofá de Ovi un buen rato hasta que él se tuvo que ir también. 
Entonces Ana y yo nos separamos durante tan sólo una hora (para yo merendar y ella, al parecer, dormir) pero, tranquilos, pronto volvimos a estar juntos. Supongo que es lo que tiene que en menos de un mes se vaya. Le dio el mono de hacer natillas caseras, pero esta vez de las normales y frías. Al poco Ovi le llamó para venir a cenar y probarlas, como ya le había dicho cuando Ana comentó que iba a hacerlas. Así que acabamos los mismos cuatro cenando y viendo Braindead, la cual hacía bastante tiempo que quería ver, pero desde luego no contaba con hacerlo mientras cenaba... Desagradable. Y eso que me encantan las de Saw.  
Bastante más tarde apareció Pedro con su cena y se puso a comer mientras terminaba la película. No entiendo a este chico... Y nada, poco más, cuando terminó nos fuimos. Ovi me acercó a casa en su coche y me despedí de él y Ania porque al día siguiente se iban de viaje, qué penica de vida.

Eeeeen fin, como veis, días de lo más raros, de mucha lasia y vagancia en el sofá o planes que salen de la nada. El verano. Pa' qué más. De momento nada más que añadir, espero volver pronto para seguir contando cosillas de mi día a día :D

Por cierto, os dejo el vlog que os comenté de la cena en la playa del otro día, ya está editado y subido: https://www.youtube.com/watch?v=PDQAB0yOQT8

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