jueves, 27 de octubre de 2011

jueves, 20 de octubre de 2011

miércoles, 19 de octubre de 2011

Las relaciones actuales.

En los tiempos que corren la mayoría de las relaciones se originan gracias a internet. Smartphones, cibercafés, chats, redes sociales... las personas han decidido esconderse tras una pantalla para sentirse más seguros al tener contacto con otra. Una barrera invisible de seguridad que creamos sin percibirlo.
Pero, ¿sabemos controlarlo? ¿Llegará un día en el que dependamos tanto de las tecnologías que no sepamos cómo relacionarnos con alguien cara a cara?

Sólo sé que no sé nada.

Me pediste que me quedase con los buenos recuerdos, y de hecho éstos no cesan de vagar por mi mente, aunque puede que no de la forma que tú querrías o... ¿qué sé yo? Una vez más te dio por ser ambiguo en el momento que más necesitaba que te expresases con claridad.

"Si yo pudiera me llevaría la tristeza de tu cabeza" dice una canción, pero ¿de verdad quieres que te la quiten? ¿Acaso disfrutas con ella? Parece que piensas que no puedo entenderte, que somos muy diferentes...
Eso no es así, pero ya no puedo hacer nada por demostrártelo. Ya es demasiado tarde, siempre lo fue. El final estaba sentenciado desde el comienzo de todo, pero una vez más me refugié en una felicidad artificial que pronto se desintegró.

jueves, 13 de octubre de 2011

#12

Creo que es difícil aceptar que la vida está fuera de nuestro control.

Elena Gilbert, Crónicas vampíricas. Primera temporada.

jueves, 6 de octubre de 2011

#11

Sólo adviertes la maravilla de un amor cuando ya lo has perdido.

Tengo ganas de ti, adaptación cinematográfica.

domingo, 2 de octubre de 2011

Tiempo que ya no regresa.

Pese al continuo sentimiento de rendición que he sentido en las últimas dos semanas, todavía queda una parte de mí cuyo poder no es ínfimo ni de lejos. Una parte que desearía que lo que ocurrió no se quedase estancado como un hecho sin la más mera importancia; una parte que anhela con revivir aquellos momentos tan maravillosos y crear cada día unos nuevos. Una parte que, al fin y al cabo, te añora.
Todo este despliegue de sentimientos puede parecer un poco repentino y pueril -a mí mismo me lo parece- y me sorprende cada día más. Pero es la única forma de la que puedo verlo en estos momentos. No puedo cambiar lo que pienso, lo que siento, lo que quiero.
Hoy he mirado mi reloj: 2 de octubre. Aparentemente una fecha normal. Pero enseguida he advertido un dato preocupante: ha pasado un mes desde la última vez. ¿Un mes? No podía ni puedo creer que haya estado 30 días desperdiciando mi vida. 30 días en los que podría haberla vivido sin más, disfrutándola; y eso hacía, al menos en apariencia. Pero la realidad se encontraba en mi interior y cada día es más tangible.
Soledad, congoja, cambios de humor, rabia, impaciencia, dolor, pasividad.