jueves, 31 de mayo de 2012

lunes, 28 de mayo de 2012

¿A quién le gusta ser un blanco fácil?

No hay forma de negar que esto está siendo tu venganza, la manera más gráfica de decirme: jódete.
Lo que no está tan claro es por qué no hago nada por evitarlo, por apartarme de esta situación de una vez; sino, todo lo contrario, seguirte el juego. Estar pendiente de tus órdenes, sin alternativa posible, atrapado en una cárcel sin escapatoria: sin puertas, ventanas o barrotes siquiera.
Y, sinceramente, no sé si sería capaz de liberarme y dejarlo todo atrás o si lo que ocurre es que no quiero hacerlo. Por más que me lo pregunto, no hallo la respuesta. El tiempo sigue escapándose y la situación se torna cada vez más complicada. En momentos así me pregunto: ¿de verdad merezco todo esto? ¿No debería dejar de luchar por algo que no hace más que dañarme?
Los días vividos no me dejan ver claro.

jueves, 24 de mayo de 2012

#44

Siento miedo al pensar que esta complicidad algún día vaya a terminar.

Tu pelo - La oreja de Van Gogh.

jueves, 17 de mayo de 2012

#43

Nada es igual cuando no estás, cuando no vuelves de pasear. Oigo reír a mi equilibrio y pienso en ti.

Mi vida sin ti - La oreja de Van Gogh.

jueves, 10 de mayo de 2012

Vacío total.

Hay días en los que la soledad se apodera de tu corazón y la más nimia tontería vuelve a materializar en tu mente los recuerdos que más daño te producen. La congoja y la añoranza te persiguen allá a donde vayas y te resulta difícil seguir existiendo.
Pero también hay días en los que no te importa nada ni nadie, demasiadas personas te han decepcionado como para intentar siquiera creer en ellas. No lo merecen. Puede que tú no seas menos, pero en eso no piensas. Hay días en los que no sabes si reír o llorar, si intentarlo o rendirte para siempre. ¿Cuál es el siguiente paso? ¿Qué decisión tomar? ¿Por qué así y no de otra forma? Las mismas preguntas de siempre, y te cansas. Noches de fiesta en las que llegas tarde a casa y vas directo a tu habitación. Miras hacia la cama: allí está sentado, esperándote. Te mira con ojos de enamorado, se acerca a ti, te da un beso y te hace compañía durante toda la noche con un abrazo que no tiene fin.
Abres los ojos y te encuentras de nuevo frente a tu cama. Está vacía, como siempre. La horrible realidad te explota en la cara: no habrá nadie que quiera abrazarte durante horas en esta oscura y fría noche. Estás solo, eso no va a cambiar. Te acuestas, apagas la luz, miras con nostalgia hacia la oscura pared y dejas escapar una pequeña lágrima que caerá silenciosa sobre la almohada cuyas historias jamás serán contadas.

#42

Vamos a querernos toda la vida como se quieren la noche y el día cuando hablan de ti.

Mi vida sin ti - La oreja de Van Gogh.

jueves, 3 de mayo de 2012