martes, 27 de septiembre de 2011

El valor oculto.

Muchas veces no comprendemos por qué actuó así, por qué parecía como si le importases, como si efímeramente pertenecieses a esa vida que se ha ido trabajando durante todos los años de su existencia. Parece irreal, pero a veces estamos en la mente y en el día a día de los demás mucho más de lo que creemos. La espera y el tiempo sirven de algo y gracias a ella acabas cerciorándote de que tienes algún valor escondido.
Así me ocurrió, y la velocidad de los acontecimientos no me dio casi tiempo a asimilarlo, pero todo eso pronto voló como una hoja de papel en medio de un día ventoso.

jueves, 22 de septiembre de 2011

jueves, 15 de septiembre de 2011

Rendición, parte segunda.

Creo que ya he recibido demasiadas señales del destino. Tal vez la razón por la que las dos relaciones han acabado tan estrepitosamente sea que no sentía compatibilidad. Uno no podía comprenderme y adaptarse a mí, aunque he reconocer que muy pocos, por mucho que traten de fingir, son capaces de tener una mente abierta dentro las relaciones, sacrificarse cuando es necesario; en cuanto al otro, el destino me ha hecho ver muchas veces que no debemos estar juntos.
Por otra parte, también puedo dar cabida a la posibilidad de que el problema no es que ellos no me entiendan, sino que yo no los entienda a ellos y esta sea mi forma de protegerme: echándoles la culpa. Sea como fuere, he llegado a un punto en el que renuncio a las relaciones. He sufrido demasiado en muy poco tiempo. El cuento ha terminado para mí, ya no aspiro a encontrar ese príncipe azul, ni a ser rescatado de oscuras tinieblas y temibles monstruos. No más canciones bonitas, ni libros románticos. Toda referencia al tema será vista con cinismo.

Daos cuenta a tiempo y madurad: el amor nunca sale de la forma que esperamos.

#8

Es casi imposible decir que no cuando te tengo enfrente.

Olvídate de mí, Zenttric

martes, 13 de septiembre de 2011

Rendición, parte primera.

Fui tan iluso, tan fantasioso, tan pueril. Sabía que no podía salir nada bueno de esto, pero una vez más hice lo que me dio la gana, sin pensar. Ahora sólo me queda afrontar todo lo que he ido sembrando. No me quedan fuerzas para luchar, para ver luz en medio de tanta oscuridad. Me he cansado de seguir intentando arreglar algo cuando la otra persona comprometida no me corresponde. No, no es que no comprenda tus sentimientos o que crea que careces de ellos; sí, sé que tienes tus miedos e indecisiones... pero, si de verdad me considerases tu amigo, me tratarías algo mejor. Si realmente lo fueses, aceptarías que te quiero y que quiero estar contigo. De veras que lo siento, pero me rindo.

jueves, 8 de septiembre de 2011

#7

¿Para qué quiero mis labios si tus besos los perdí?

Cumplir un año menos, La oreja de Van Gogh.

sábado, 3 de septiembre de 2011

3 de septiembre.

La felicidad puede conseguirse poco a poco. Usaré el optimismo y la esperanza que me queden, nunca se sabe. Disfrutaré con lo que se me presente e intentaré lidiar con ello.

jueves, 1 de septiembre de 2011

#6

Y pienso: si no existes yo me muero.

La suerte de mi vida, El canto del loco.

El final del verano. Parte 2.

Siento que mi alma se encuentra perdida, que se junta la noche y el día. Siento que, si te veo, terremotos recorren todo mi cuerpo. Haces que se vaya mi melancolía, me devuelves de nuevo a la vida. Antes de llegar siquiera a conocerte, mucho antes ya te quería como lo inalcanzable. Sí, así, así, así te quería... Quiero un mundo nuevo, mi corazón no lo compra el dinero, quiero palmas que acompañen a mi alma... 

Haces que se vaya mi melancolía, me devuelves de nuevo a la vida. Tú haces que se vaya mi melancolía, me devuelves de nuevo a la vida. Me devuelves de nuevo a la vida. 
Resurrección...



Puede ser que las consecuencias de las decisiones que he tomado no sean tan terribles como esperaba. Puede que la pequeña Betty haya decidido pensar en sí misma por una vez y disfrutar del presente, en vez de estar siempre pendiente de lo que traerá el futuro. Puede que la pequeña Betty se haga mayor y haga caso a los consejos de la gente que la ha visto sufrir durante tanto tiempo. Puede que de una vez por todas sea... feliz.