sábado, 7 de enero de 2012

La pareja perfecta.

¿Has conocido a la pareja perfecta, dos almas gemelas cuyo amor nunca muere, dos amantes cuya relación nunca se ve amenazada, un marido y una mujer que confían el uno en el otro por completo? Si no has conocido a la pareja perfecta, permíteme que te la presente: están en lo alto de una capa de merengue. ¿El secreto de su éxito? Bueno, nunca tienen que mirarse a la cara.

Mary Alice Young, Mujeres desesperadas. Tercera temporada, capítulo dos.

jueves, 5 de enero de 2012

viernes, 30 de diciembre de 2011

jueves, 29 de diciembre de 2011

#23

Te despiertas por la mañana y te das cuenta de que no es una pesadilla.

Mario Castillo, Los protegidos.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Confianza.

La confianza es algo muy frágil. Una vez ganada, nos aporta una gran libertad; pero cuando la confianza se pierde es casi imposible recuperarla. Aunque la verdad es que nunca se sabe en quién podemos confiar. Nuestros seres queridos pueden traicionarnos, y unos desconocidos pueden acudir en nuestro rescate. Al final, la mayoría de la gente decide confiar sólo en sí misma. Sin duda es la forma más sencilla de no quemarse jamás.

Mary Alice Young, Mujeres desesperadas. Primera temporada, capítulo diez.

martes, 27 de diciembre de 2011

Perdóname.

Perdóname por todos mis errores, por mis mil contradicciones, por las puertas que crucé. Discúlpame por quererte igual que antes y por no poder callarme. Ni siquiera hoy lo haré. Hay demasiados corazones sin consuelo y es demasiado frío este momento, cuando siento que te pierdo...
Entiéndeme por todas mis locuras, fueron la mitad más una de las que te he visto hacer. Discúlpame si te duele lo que veo: demasiados buitres negros. Tú eres demasiado bueno para ellos, tú eres demasiado bueno para ellos.


lunes, 26 de diciembre de 2011

Remember me.

Muchos meses, demasiados, llevo pensando en la misma historia. En ocasiones se me olvida. Pero, tarde o temprano, todo vuelve. Aunque cada vez de forma más débil.
En estos meses he intentado avivar la llama de una historia que llegó a su fin, unos hechos que se empaquetaron solos y marcharon. Trataba de hacer volver algo que ya está muerto. Me he destrozado los sesos buscando alguna excusa con la que poder cumplir mis deseos, pero ya nada es válido. No hay forma posible de volver a disfrutar esas sensaciones, de perder el sentido y dejar que el tiempo pase sin más. Todo aquello forma parte de un capítulo ya cerrado, sin continuación. Ya no quedan guionistas ni escritores para esta historia, ya no se puede alargar más.
Ahora es un nuevo comienzo, un "como si no hubiera ocurrido nada", pero con la certeza de que sí ocurrió.
Me asusta y me entristece pensar que ya nada es ni será como antes, que esas personas hayan pasado por delante de mí como una exhalación y queden relegadas al pasado. No es justo. Pero así, y no de otra forma, es.