viernes, 30 de diciembre de 2011
Estado cuatro.
Es mejor no jugar con alguien que sabe que me tiene, pues también sabrá cómo controlarme.
jueves, 29 de diciembre de 2011
#23
Te despiertas por la mañana y te das cuenta de que no es una pesadilla.
Mario Castillo, Los protegidos.
Mario Castillo, Los protegidos.
miércoles, 28 de diciembre de 2011
Confianza.
La confianza es algo muy frágil. Una vez ganada, nos aporta una gran libertad; pero cuando la confianza se pierde es casi imposible recuperarla. Aunque la verdad es que nunca se sabe en quién podemos confiar. Nuestros seres queridos pueden traicionarnos, y unos desconocidos pueden acudir en nuestro rescate. Al final, la mayoría de la gente decide confiar sólo en sí misma. Sin duda es la forma más sencilla de no quemarse jamás.
Mary Alice Young, Mujeres desesperadas. Primera temporada, capítulo diez.
martes, 27 de diciembre de 2011
Perdóname.
Perdóname por todos mis errores, por mis mil contradicciones, por las puertas que crucé. Discúlpame por quererte igual que antes y por no poder callarme. Ni siquiera hoy lo haré. Hay demasiados corazones sin consuelo y es demasiado frío este momento, cuando siento que te pierdo...
Entiéndeme por todas mis locuras, fueron la mitad más una de las que te he visto hacer. Discúlpame si te duele lo que veo: demasiados buitres negros. Tú eres demasiado bueno para ellos, tú eres demasiado bueno para ellos.
Entiéndeme por todas mis locuras, fueron la mitad más una de las que te he visto hacer. Discúlpame si te duele lo que veo: demasiados buitres negros. Tú eres demasiado bueno para ellos, tú eres demasiado bueno para ellos.
lunes, 26 de diciembre de 2011
Remember me.
Muchos meses, demasiados, llevo pensando en la misma historia. En ocasiones se me olvida. Pero, tarde o temprano, todo vuelve. Aunque cada vez de forma más débil.
En estos meses he intentado avivar la llama de una historia que llegó a su fin, unos hechos que se empaquetaron solos y marcharon. Trataba de hacer volver algo que ya está muerto. Me he destrozado los sesos buscando alguna excusa con la que poder cumplir mis deseos, pero ya nada es válido. No hay forma posible de volver a disfrutar esas sensaciones, de perder el sentido y dejar que el tiempo pase sin más. Todo aquello forma parte de un capítulo ya cerrado, sin continuación. Ya no quedan guionistas ni escritores para esta historia, ya no se puede alargar más.
Ahora es un nuevo comienzo, un "como si no hubiera ocurrido nada", pero con la certeza de que sí ocurrió.
Me asusta y me entristece pensar que ya nada es ni será como antes, que esas personas hayan pasado por delante de mí como una exhalación y queden relegadas al pasado. No es justo. Pero así, y no de otra forma, es.
En estos meses he intentado avivar la llama de una historia que llegó a su fin, unos hechos que se empaquetaron solos y marcharon. Trataba de hacer volver algo que ya está muerto. Me he destrozado los sesos buscando alguna excusa con la que poder cumplir mis deseos, pero ya nada es válido. No hay forma posible de volver a disfrutar esas sensaciones, de perder el sentido y dejar que el tiempo pase sin más. Todo aquello forma parte de un capítulo ya cerrado, sin continuación. Ya no quedan guionistas ni escritores para esta historia, ya no se puede alargar más.
Ahora es un nuevo comienzo, un "como si no hubiera ocurrido nada", pero con la certeza de que sí ocurrió.
Me asusta y me entristece pensar que ya nada es ni será como antes, que esas personas hayan pasado por delante de mí como una exhalación y queden relegadas al pasado. No es justo. Pero así, y no de otra forma, es.
jueves, 22 de diciembre de 2011
jueves, 15 de diciembre de 2011
martes, 13 de diciembre de 2011
Demasiado tarde para lamentos.
Aquella noche de finales de verano. Sentados uno al lado del otro en un coche cualquiera. Nos enviábamos miradas, tan fugaces como la noche que nos envolvía.
Una canción de amor sonaba en el reproductor; nada tenía que ver su historia con la nuestra. Pese a eso, hablábamos de ella, tranquilos, sentados en un coche parado en mitad de la nada. Algo comenzaba sin percibirse apenas.
Aquella noche de las que quedaban pocas.
Aquella noche que jamás volvería.
Aquella noche que ojalá fuera real de nuevo.
Una canción de amor sonaba en el reproductor; nada tenía que ver su historia con la nuestra. Pese a eso, hablábamos de ella, tranquilos, sentados en un coche parado en mitad de la nada. Algo comenzaba sin percibirse apenas.
Aquella noche de las que quedaban pocas.
Aquella noche que jamás volvería.
Aquella noche que ojalá fuera real de nuevo.
jueves, 8 de diciembre de 2011
lunes, 5 de diciembre de 2011
jueves, 1 de diciembre de 2011
¿Qué quieres que te diga?
Que ya nada vale la pena, que ya nada va a mi favor, que ya... no me quedan esperanzas.
El tiempo pasa y la situación es la misma. No me siento mal, pero tampoco bien. Pasan los minutos, las horas, los días... y parece que jamás cambiará nada. Ingenuo fui al tragarme tantas patrañas sobre el amor. Perdido me siento entre tanta confusión.
¿Serás tú el héroe salvador o tan sólo un mero cazador?
El título y el comienzo están basados en un texto escrito por mi amiga Paula Bañuls.
El tiempo pasa y la situación es la misma. No me siento mal, pero tampoco bien. Pasan los minutos, las horas, los días... y parece que jamás cambiará nada. Ingenuo fui al tragarme tantas patrañas sobre el amor. Perdido me siento entre tanta confusión.
¿Serás tú el héroe salvador o tan sólo un mero cazador?
El título y el comienzo están basados en un texto escrito por mi amiga Paula Bañuls.
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