No puedo decir que no me haya sorprendido, no puedo decir que no me haya dolido. Me diste unas expectativas que intenté no tomarme en serio. Llegué a pensar que esto se estaba convirtiendo en algo más; en parte me aterraba, en parte no me importaba.
Supongo que muy en el fondo de mi ser sigo echando de menos la constancia, pero toda la capa exterior es muy diferente ahora. Me limito a disfrutar del momento tal y como se presente, sin compromisos ni ataduras que luego puedan hacerme daño. Pero ¿y si esto es una señal de que no puedo convivir sin amor, sin alguien que sepa quererme?
Esto se ha terminado, al menos así lo veo yo. Una vez más, fue bonito mientras duró. Espero que no me pidas lo que todos me piden, porque soy débil.
Creo que lo más correcto ahora es no pensar en el tema más de lo necesario, no comerme la cabeza como suelo hacer. No sé si lo conseguiré.
No hay comentarios:
Publicar un comentario