jueves, 1 de septiembre de 2011

El final del verano. Parte 2.

Siento que mi alma se encuentra perdida, que se junta la noche y el día. Siento que, si te veo, terremotos recorren todo mi cuerpo. Haces que se vaya mi melancolía, me devuelves de nuevo a la vida. Antes de llegar siquiera a conocerte, mucho antes ya te quería como lo inalcanzable. Sí, así, así, así te quería... Quiero un mundo nuevo, mi corazón no lo compra el dinero, quiero palmas que acompañen a mi alma... 

Haces que se vaya mi melancolía, me devuelves de nuevo a la vida. Tú haces que se vaya mi melancolía, me devuelves de nuevo a la vida. Me devuelves de nuevo a la vida. 
Resurrección...



Puede ser que las consecuencias de las decisiones que he tomado no sean tan terribles como esperaba. Puede que la pequeña Betty haya decidido pensar en sí misma por una vez y disfrutar del presente, en vez de estar siempre pendiente de lo que traerá el futuro. Puede que la pequeña Betty se haga mayor y haga caso a los consejos de la gente que la ha visto sufrir durante tanto tiempo. Puede que de una vez por todas sea... feliz.

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