Cuarteles de invierno rompiendo su silencio. Muñecas de hielo testigos de este encierro. Fue tan largo el duelo que al final casi lo confundo con mi hogar. Por mucho que vuelvo, no encuentro mis recuerdos. Los busco, los sueño; lo propio ya es ajeno. Cayeron los bordes y el vaso ya está lleno, y ahora sólo intento vaciar, sólo necesito despegar. Fue tan largo el duelo que al final casi lo confundo con mi hogar.
Cuarteles de invierno - Vetusta Morla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario